Precisamente la política antipandillas generó más popularidad de Bukele e, incluso, en el caso de Guatemala, hay candidatos que lo han incluido como parte de su campaña para las elecciones generales de junio próximo.
Sin embargo, del lado contrario el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), descartó este lunes 29 de mayo que haya posibilidad de replicar tales medidas y por el contrario salió en defensa de su política “abrazos, no balazos”.
AMLO se distanció de las medidas que Bukele adoptó para atender la inseguridad que han generado las maras en el país centroamericano por décadas, y descartó la posibilidad de que en México se vayan replicar, al menos no bajo su mandato de Gobierno.
AMLO descarta la política Bukele
El presidente mexicano se pronunció en torno al tema en su conferencia matutina, donde aseveró que el plan “antipandillas” bajo el régimen de excepción aplicado desde marzo de 2022, es una estrategia que considera incluso contraria a los principios de su administración.
“Tienen su propia historia, su idiosincrasia. Están enfrentando problemas distintos a los nuestros, entonces no se pueden extrapolar experiencias, no se pueden importar o exportar en cuanto a ciertos asuntos, como es el caso de la inseguridad”, declaró en la rueda de prensa.
Después de apartarse de la política que enfrenta a las pandillas con medidas más severas, López Obrador, dijo que su política de “abrazos, no balazos” más bien busca resolver las causas que detonan los problemas relacionados a la inseguridad y la violencia.
El mandatario mexicano siguió diciendo que está convencido de que “el ser humano es bueno por naturaleza”, en línea con la filosofía de Jean Jacques Rousseau, que defiende que la sociedad es la que esclaviza y corrompe al hombre.
“Sostengo que si cambiamos las circunstancias cambiamos estos comportamientos; de modo que, para nosotros, lo más importante es atender las causas, los orígenes del problema, que no falte el trabajo, que el salario alcance, que se garantice el bienestar de la gente (…), en garantizar la seguridad pública. Todo eso es lo que va a ayudar a enfrentar el problema de la inseguridad y la violencia”, afirmó.
¿Ha sido efectiva?
El mandato de López Obrador ha estado bajo el escrutinio ya que el gobernante niega que México se haya vuelto más violento. Y, aunque los homicidios muestran una disminución del 3 por ciento desde 2018 hasta finales de 2021, según cifras oficiales, en contraparte se habla de los desplazamientos.
Precisamente, la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, una organización civil, pone énfasis en la violencia que provocó “desplazamientos masivos” de más de 44 mil mexicanos que huyeron de sus hogares en 2021, casi cinco veces más que en 2020.
En muchos de los casos de desplazamiento se hace referencia a hechos asociados a la violencia generada por los carteles de droga.
¿Mano dura de #Bukele o la política de "abrazos, no balazos" de AMLO?
Gobiernos como el de Bukele insisten en construir megacárceles y endurecer las penas.
Algunos mandatarios de Izquierda hacen énfasis en combatir la corrupción y la desigualdad.#ContextoDW /cmw pic.twitter.com/qL6pUgGTmC
— DW Español (@dw_espanol) March 10, 2023