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Uso de al menos Q518.4 millones anuales en combustibles tiene poco control en el Gobierno

Persiste el uso discrecional de cupones de gasolina en millonario gasto anual en dependencias del Ejecutivo.

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Agentes  de la PNC dicen que en ocasiones deben hacer colecta para pagar el combustible —foto ilustrativa—. (Foto Prensa Libre: Roberto López)

Agentes de la PNC dicen que en ocasiones deben hacer colecta para pagar el combustible —foto ilustrativa—. (Foto Prensa Libre: Roberto López)

A lo largo del 2022, la Presidencia y las distintas dependencias del Ejecutivo, como ministerios, secretarías y comisiones presidenciales reportaron una ejecución del presupuesto de Q518.4 millones por el uso de combustibles y lubricantes.

Una cifra que tiende a incrementarse para el 2023, con un presupuesto vigente de Q647,025,071, de acuerdo con el renglón 262 correspondiente a “combustibles y lubricantes” del Sistema de Contabilidad Integrada (Sicoin) del Ministerio de Finanzas (Minfin).

El gasto millonario reportado durante el 2022, con una ejecución del 98 por ciento, que incluye Presidencia, los 14 ministerios, secretarías y la Procuraduría General de la Nación (PGN), representa un promedio de Q1.4 millones diarios para la movilización del Gobierno central.

Dentro de este renglón, las carteras de Gobernación (Mingob), de la Defensa (Mindef) y de Salud mostraron los montos más altos en combustibles. El Mingob fue el rubro más oneroso y con mayor ampliación presupuestaria. Comenzó el 2022 con una asignación de Q86 millones y aumentó hasta Q202.9 millones, para finalizar con una ejecución de Q289.1 millones.

Defensa tuvo el segundo gasto más alto, con un monto de Q82.7 millones, en tanto que Salud finalizó con un presupuesto ejecutado de Q78.8 millones.

Si bien cada una de estas carteras demanda una cobertura nacional que representa la movilidad para comisiones de trabajo, patrullas policiales, tropa y flotillas del sistema de salud, muchos de estos gastos, como el traslado de funcionarios y directores, se efectúan sin mayor fiscalización, debido al exceso de abastecimiento por medio de los cupones de gasolina en las distintas dependencias gubernamentales, un sistema obsoleto y complejo que facilita la fuga de grandes sumas de dinero. Un foco más de corrupción, de acuerdo con analistas.

Un acercamiento a la cartera de Gobernación, el consumidor más grande de combustible en el Ejecutivo, permite observar que maneja un recurso que representa el 45 por ciento del presupuesto de la Policía Nacional Civil (PNC), por Q314.2 millones, lo cual seguirá al alza para el presente año, pues se contempla en Q500 millones, según Guatecompras.

Gasolina no alcanza

En una de las subestaciones de la Comisaría 16, que cubre parte de Mixco, Ciudad Peronia y San Juan Sacatepéquez, la jornada de vigilancia se divide en un grupo de 50 agentes, distribuidos en tres turnos a lo largo de 24 horas.

Disponen de tres patrullas para dar cobertura al perímetro a su cargo. Para cumplir esta tarea, cada vehículo tiene asignado un máximo de 14 galones cada dos días, que les sirven para movilizarse durante los tres turnos. “En promedio, se recorren de 200 a 300 km diarios, los cual demanda de 18 a 20 galones diarios de gasolina”, explica uno de los agentes, quien solicita reservar su identidad.

De manera que el combustible no les alcanza. Algunas veces los efectivos se ven obligados a poner de su dinero para completar el turno, en especial por la noche. Otras, usan su moto o vehículo personal.

Para el personal de esta subestación llenar el tanque de combustible implica abastecerse en una gasolinera en Ciudad Quetzal, San Juan Sacatepéquez. “Todas las patrullas y motos de la Comisaría 16 deben acudir a ese lugar. Solo movilizarnos le consume al vehículo hasta dos galones de gasolina en cada viaje”, agrega el agente.

Para algunas subestaciones y comisarías esto implica un viaje de más de 20 km, alrededor de una hora y media de recorrido, en una ruta en reparación que obliga a detenerse y esperar vía para circular en un tramo de un solo carril. Ello, a pesar de encontrarse varias gasolineras de la misma marca a lo largo del trayecto o en puntos más cercanos.

Una situación similar se vive en una de las subestaciones de la Comisaría 14, donde 54 efectivos se turnan para dar cobertura de seguridad en un perímetro de 5 km², repartidos en dos unidades y cuatro motos.

El oficial a cargo indica que el diésel les rinde, pero la gasolina no les alcanza para cubrir los recorridos de 150 km diarios, en promedio. Se les asignan siete galones diarios por medio de cupones, para lo cual todas las subestaciones de la Comisaría 14 acuden a una gasolinera ubicada entre las calzadas Roosevelt y San Juan.

El abastecimiento cumple un horario estricto: de 8 a 12 y de 14 a 16 horas para llenar el tanque; de lo contrario, les cierran las bombas. “Necesitamos alrededor de 12 galones diarios. A veces toca hacer colecta para reparar las unidades cuando se descomponen y no nos reponen los gastos del turno”, refiere.

El gasto más alto

Las disparidades entre los reportes del Sicoin y Guatecompras y el abastecimiento diario de las patrullas de la PNC se refleja de la siguiente manera.

Aunque el reporte del Minfin indica que el presupuesto ejecutado en el 2022 fue de Q289.1 millones, en Guatecompras se reportan dos adquisiciones competitivas relevantes otorgadas a Puma Energy Guatemala, S. A. La primera por Q300 millones (NOG: 16094689) para uso de la PNC, y la segunda, un total de 158 compras directas de Q90 mil cada una, cifra que asciende a Q14 millones 220 mil, también adjudicadas al mismo oferente, para las distintas comisarías de la institución.

La PNC también acude a algunas gasolineras de la marca Coinpesa —a la cual no le aparecen compras de parte de la institución—. El Mingob explica que en la clasificación de las estaciones ubicadas en todo el país, Puma Energy presentó una lista de las que es copropietario, lo que cumple con lo establecido en el literal 9 de dicha licitación, aunque en el contrato de Q300 millones publicado en Guatecompras no aparece la lista de las estaciones asignadas en todo el país.

Ricardo Barrientos, analista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), puntualiza que las adquisiciones públicas de Guatecompras no siempre tienen que coincidir con las cifras de ejecución presupuestaria del Sicoin. Ambos procesos no están vinculados y cotejar las adquisiciones con la ejecución presupuestaria implicaría una auditoría compleja que requeriría un equipo de expertos y varios meses de indagación.

El documento “Contrataciones abiertas para la seguridad ciudadana, estudio de caso de la Dirección General de la Policía Nacional Civil (2012-2019)”, de la organización Diálogos, revela que cada año el combustible es la adquisición con el monto más elevado, hasta 45 por ciento del presupuesto de la PNC, a pesar de representar solo seis contratos.

En dicho período, los contratos de combustible en la modalidad de licitación pública, que comenzaron en el 2012 por Q205 millones, hasta el 2019 por Q300 millones, los obtuvo la empresa Uno Guatemala, S. A. (págs. 30-33). No fue sino hasta el 2022 que Puma Energy ganó la licitación de Q300 millones.

Los cupones de gasolina, un cheque al portador

La Ley del presupuesto general de ingresos y egresos del Estado 2022, en su artículo 25, prohibió los gastos superfluos. El inciso b se refiere al combustible para los vehículos al servicio de ministros, viceministros, secretarios y subsecretarios del Organismo Ejecutivo.

Por tal razón, algunas carteras no reportan gastos para el traslado de sus funcionarios, aunque este extremo resulta difícil de cumplir.

Carlos Menocal, exministro de Gobernación, dice que durante su gestión se implementó con el Banco Mundial un modelo para transparentar y optimizar el consumo de combustible de las patrullas de la PNC, el cual consistió en utilizar GPS, control de kilometraje y tarjetas de control por vehículo, con el fin de digitalizar este proceso en el mediano plazo, lo que permitió un ahorro de Q10.7 millones en combustible que se entregó al siguiente ministro —Mauricio López Bonilla— en el mandato del expresidente Otto Pérez Molina.

El modelo se descontinuó y se regresó al sistema de cupones, un modelo difícil de fiscalizar que resulta en una actividad como la siguiente: se le entregan cinco cupones de Q100 a un agente para llenar el tanque. El piloto le indica al despachador que llene con cuatro cupones, le vende Q50 y le regresa Q50 de cambio. “Es un cheque al portador”, según el exfuncionario.

Durante su gestión, Menocal recuerda que su secretaria le entregaba Q6 mil semanales en cupones de combustible, que utilizaba para cinco carros a su servicio como ministro. El gasto ascendía a unos Q11 mil mensuales. Sin embargo, antecesores como Salvador Gándara gastaban hasta Q35 mil al mes, por citar un caso, según registros de esa cartera.

“Los ministros se quedan con los cupones, los cuales ya están pagados. Es un desorden que denota falta de transparencia y ausencia de fiscalización de ese recurso”, añade.

Agentes de la PNC dicen que en ocasiones deben hacer colecta para pagar el combustible —foto ilustrativa—. (Foto Prensa Libre: Roberto López)

Pérdidas millonarias

El abastecimiento de gasolina por medio de cupones ha sido un sistema que se maneja desde hace muchos años. Es una de las formas más comunes para el control de flotas de vehículos, contrario a manejar efectivo, lo cual sería dejar las arcas abiertas, expone Rodolfo Rohrmoser Robles, presidente de Combustibles Electrónicos, S. A., empresa especializada en el control de vehículos y gasolineras, y la transacción de compra y venta de combustibles en línea.

Asimismo, hace ver que esta sería una herramienta sencilla de control si los cupones tuvieran el número de placa del vehículo y el despachador en pista se tome el tiempo de verificar este requisito, pero no es así. La reventa, las falsificaciones o los robos de cupones forman parte de un sistema obsoleto y poco transparente que implica pérdidas millonarias para algunas empresas del sector privado y para el Estado.

La forma como opera el sistema en el Estado es que X gasolinera, al ganar un concurso, recibe Q1 millón por adelantado, por ejemplo, porque no tiene crédito con las petroleras. A lo largo del año los usuarios de cupones llegan y se los gastan, sin ningún control de canje de efectivo, pues el monto total está cancelado.

A criterio de Rohrmoser Robles, la política de administración de combustibles resulta obsoleta y poco funcional, por lo que es preciso llevar a cabo una actualización tecnológica que aplique controles de ruta, “una fiscalización real”, remarca.

El empresario patentó un sistema de plataforma en línea de compraventa de combustible, GasOnline, que ofrece un método de transacciones seguras y control absoluto de flotas, el cual implementa en la iniciativa privada, aunque incursionar en el Estado lo ve complicado, por el sistema de licitaciones, además de no representar un volumen tan grande, comparado con las empresas nacionales.

Mingob: Un 78% del gasto es para la PNC

El titular del Mingob, David Barrientos, respondió por escrito que la ejecución del renglón combustible se reparte en un 77.8 por ciento para la PNC y el resto para las demás unidades ejecutoras.

Esto, para dar respuesta a una flotilla de 3,198 vehículos de cuatro ruedas y 1,483 motocicletas, en promedio. En la actualidad, solo las patrullas del distrito central y Escuintla cuentan con sistema de monitoreo GPS.

Añade que la compra directa por Q14.2 millones —158 compras de Q90 mil cada una— para distintas comisarías del país se debió a la urgencia de resolver la problemática de desabastecimiento de este suministro en todas las comisarías del país, debido a la anulación del primer evento de licitación por Q300 millones, con el fin de mantener la “operatividad y funcionamiento” de la PNC, en especial durante la Semana Santa.

En cuanto al funcionamiento del sistema de cupones de gasolina, su respuesta fue escueta. “De acuerdo con los diferentes requerimientos formulados, según las actividades y comisiones que se realizan”, indicó.

Por último, negó que las direcciones del Mingob tengan asignado combustible, sino que solo se destina este gasto a las patrullas de la PNC que apoyan las funciones de dicha cartera.

Tecnología y cambios legales, una solución

La Contraloría General de Cuentas (CGC) informa que se hace la verificación a través de la auditoría de presupuesto, que contempla el uso y consumo de combustible en el Mingob. Esta auditoría se presentará el 31 de mayo, fecha del plazo final para rendir el informe anual de auditoría a la liquidación del presupuesto general de ingresos y egresos del Estado para el ejercicio fiscal 2022, de acuerdo con su portavoz, Mónica Monge.

El exministro Menocal considera que debería recuperarse el modelo implementado por el Banco Mundial con los controles digitalizados que permitan el uso eficiente del combustible para las patrullas.

Rohrmoser Robles concluye que debería modificarse la Ley de Contrataciones del Estado para implementar un mecanismo de operaciones transparente, que no comprometa al empleado de la gasolinera, donde tanto el despachador como el piloto puedan aplicar una herramienta eficaz que sea incorruptible.

Por su parte, Cux, de Acción Ciudadana, concuerda en que los controles en gasolina son escasos, tanto por la falta de voluntad para fiscalizar de la CGC, como por ser recursos de difícil rastreo, en especial los cupones de gasolina, que son una compra directa.

Cux conoce esta situación en las municipalidades, pero no han abordado una investigación de este tipo en el Ejecutivo. Los alcaldes suelen favorecer otorgando adquisiciones a ciertas gasolineras a través de cupones. No es posible determinar si se despacha gasolina o solo la canjean.

Además, en algunos casos, los dueños de gasolineras están vinculados a funcionarios públicos, lo que implica corrupción. “Las auditorías no tienen capacidad de verificar, casi no se toma en cuenta, a pesar de ser un mecanismo recurrente. Es un gasto que debería abordarse desde la CGC”, subraya.

En cuanto a la evaluación del gasto de combustible, el ministro Barrientos reconoce que es considerable, pero es para responder con eficiencia las exigencias establecidas en sus funciones. “Podría mejorarse el uso de este suministro, siempre y cuando se cuente con un sistema de despacho controlado y automatizado en estaciones de servicio, uno de los criterios de calificación que tendrá el próximo proceso de licitación pública”, indicó.

De momento, el plan anual de compras para el ejercicio fiscal 2023 incrementará el suministro de combustible para el Mingob en Q500 millones, a través de cupones canjeables de Q100, Q1 mil Q5 mil y Q10 mil. (NOG 18368131).