Salud y Familia

Consejos para prevenir la obesidad (qué es, causas y tipos)

La obesidad es un problema de la salud que aumenta el riesgo de mortalidad. Por medio de una alimentación balanceada, actividad física y acompañamiento psicológico se puede prevenir.

Obesidad

El aumento de la grasa corporal conduce a una serie de cambios hormonales, siendo el ejemplo más común la resistencia a la insulina. (Foto Prensa Libre: Towfiqu barbhuiya on Unsplash).

La obesidad se define como el aumento de composición de grasa corporal y se genera por un desequilibrio energético entre las calorías consumidas y las gastadas. Considerada como una enfermedad, se ha convertido en un problema de salud pública a nivel mundial, ya que el porcentaje de personas que la padecen va en aumento. Además, hace que los pacientes sean más propensos a sufrir otras enfermedades y tener mayor riesgo de mortalidad.

Muchas veces se considera que el sobrepeso y la obesidad hacen referencia a lo mismo, sin embargo, existe diferencia entre ambos. Para trazar la línea que separa el exceso de peso de la obesidad se utiliza el índice de masa corporal (IMC), que es un indicador de la relación entre el peso y la altura que se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su alto en metros (kg/m2), indica María José Joachin, médico internista y miembro de la Asociación de Endocrinología de Guatemala.

Por lo tanto, el sobrepeso se refiere cuando el IMC es de 25 a 29.9 kg/m2 y la obesidad corresponde cuando el IMC es mayor o igual a 30 kg/m2.

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La obesidad fue declarada oficialmente como una enfermedad por la American Association of Clinical Endocrinology (AACE) en el 2012. “Es importante reconocerla y tratarla ya que aumenta la probabilidad de diversas enfermedades y condiciones que están vinculadas al aumento de la mortalidad, como la diabetes mellitus tipo 2, enfermedades cardiovasculares, síndrome metabólico, enfermedad renal, hiperlipidemia, hipertensión, enfermedad hepática grasa no alcohólica (NAFLD), ciertos tipos de cáncer, apnea obstructiva del sueño, la osteoartritis y la depresión”, agrega la especialista.

La obesidad se puede clasificar en diferentes tipos, por ejemplo, según la distribución de tejido adiposo, según la etiología, y el más común que es según el índice de masa corporal, el cual se detalla a continuación:

  • IMC de 30 a 35 es Obesidad Tipo I
  • IMC de 35 a 40 es Obesidad Tipo II
  • IMC igual o mayor a 40 es Obesidad tipo III

“También se han hecho clasificaciones de obesidad central u obesidad total. Afecta más cuando está focalizada en el área central, porque cuando la grasa está focalizada ahí, podemos decir que hay mucha más grasa de órganos, principalmente en el hígado y riñones, lo cual es detonante para sufrir otras enfermedades”, afirma Ana Lemus, médico especialista en nutrición y alimentación.

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Causas

Hay varias causas posibles de la obesidad. La opinión tradicional, es que la principal es el desequilibrio energético a largo plazo entre las calorías consumidas y las calorías gastadas. Sin embargo, investigaciones recientes han identificado más etiologías o defectos que conducen a la obesidad como la genética, la epigenética, el medio ambiente y la microbiota intestinal.

En realidad, son muchos mecanismos que influyen en las causas de la obesidad. Algunos de ellos están relacionados a factores ambientales, el estilo de vida en donde predomina el sedentarismo y el consumo de comidas rápidas fuera de casa; factores metabólicos y hormonales, ya que varias hormonas participan en el control de la ingesta alimentaria y el gasto energético, como las hormonas tiroideas, esteroideas e insulina.

La comida rápida, consumirlas en grandes cantidades y de forma constante, es una de las causas más comunes de la obesidad. (Foto Prensa Libre: Karolina Kołodziejczak on Unsplash).

Asimismo, los factores psicológicos tienen mucha importancia ya que la depresión o ansiedad pueden conducir al sobrepeso. Los pacientes obesos suelen presentar sentimientos de culpa y vergüenza ante su imagen corporal. Además, los fracasos repetidos en el tratamiento de esta ocasionan una baja autoestima, cuadros de depresión y ansiedad.

Cómo prevenir la obesidad

La mejor manera de combatir la obesidad es la prevención. “La obesidad puede abordarse y tratarse de forma efectiva con los tratamientos y procedimientos adecuados, aprobados y supervisados por un experto”, comenta Eric Pasco, gerente médico de Novo Nordisk CLAT, quien asegura que son muchas las personas quienes tienen la falsa creencia de que deben vivir con esta condición de por vida, sin embargo, no es así.

Algunos consejos para prevenir la obesidad son:

Alimentación saludable y balanceada

Reducir la ingesta de alimentos altamente procesados, ricos en azúcar o calorías y bebidas carbonatadas. Se recomienda el acompañamiento de un profesional en nutrición para la personalización del plan de alimenticio. Esto es necesario ya que durante el proceso se modularán los hábitos del paciente de forma periódica, manteniendo un monitoreo seguro.

Aumentar la ingesta de frutas, verduras, cereales integrales, nueces, semillas, y grasas saludables de origen vegetal, también es importante. “No se trata de quitar los alimentos que más le gustan, sino que los profesionales estamos aptos para adecuar su plan a su estilo de vida. La clave está en la cantidad de los alimentos que consume”, afirma Lemus.

Hacer actividad física

La actividad física adaptada a las posibilidades de cada persona y practicada de forma regular contribuye de manera favorable a controlar el peso, a mejorar los factores de riesgo asociados e influye de manera positiva en la sensación de bienestar.

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Lo ideal es que sea un proceso gradual que puede iniciar con el aumento de la actividad en las tareas diarias, como las realizadas en el hogar, lugar de trabajo o transporte. Luego incorpore la actividad física moderada al menos 30 minutos al día, como caminar a paso ligero.

Descansar de forma adecuada

El sueño es importante para la salud en general. No dormir lo suficiente puede afectar la liberación de las hormonas que lo ayudan a crear masa muscular, combatir infecciones y reparar células, por lo que se recomienda dormir al menos 7 horas y evitar situaciones de estrés o incorporar la meditación en el estilo de vida.

No descansar de forma adecuada limita las energías durante el día. (Foto Prensa Libre: ruce mars on Unsplash).

Recibir acompañamiento psicológico

En algunos casos la obesidad puede estar acompañada por depresión, ansiedad y trastornos alimenticios, por lo que el acompañamiento psicológico resulta muy relevante durante el proceso. Además, puede existir una relación entre el desorden de atracón, la insatisfacción corporal, la restricción de alimentos y la depresión, al tratar estas condiciones se lograrán mejores resultados.

ESCRITO POR:

Andrea Jumique Castillo

Periodista de Prensa Libre especializada en temas de salud, bienestar y cultura, con 5 años de experiencia.