Salud y Familia

Cuidados y entrenamiento de palomas mensajeras

Las palomas mensajeras atraen por el don místico que les proveyó la naturaleza de poder recorrer en vuelo largas distancias, hasta retornar a su lugar de procedencia.

Cuidados y entrenamiento de palomas mensajeras

Las palomas mensajeras son dóciles y sociales. Las razas de estas aves se distinguen por la carúncula en el pico, ojos grandes, cuello, alas y colas más largos, por las lejanas distancias que recorren en vuelo. (Foto Prensa Libre, cortesía de Jorge Melgar)

Pese a las facilidades actuales de comunicación que nos brinda la tecnología, aún hay personas que en Guatemala tienen a su cuidado, reproducen y entrenan a estas aves, actividad que se denomina colombofilia. Sin embargo, hay países con gran cantidad de colombófilos como Reino Unido y Bélgica, donde se hacen carreras con palomas mensajeras.

El médico veterinario Jorge Melgar ha criado a estas aves desde hace 15 años —cuyo padre y abuelo también lo hicieron—, y aunque en años anteriores criaba gran cantidad de estas, ahora tiene unas 40. El técnico universitario en enfermería veterinaria Hugo Sical, quien también es colombófilo desde 1996 y tiene unas cien aves, indica que son sociables y dóciles. Hay unas 150 razas de palomas —Columba livia domestica— y las más comunes de las mensajeras son las Janssen, Homer racing y Fabry. Se distinguen por la carúncula —carnosidad— en el pico, ojos grandes, cuerpo fuerte, alas y cola largas, detalla Sical.

“Si se intenta entrenar a palomas que viven en la calle, no será posible, porque las mencionadas razas están genéticamente capacitadas para ser mensajeras”, expone Melgar.

Las palomas mensajeras requieren de cuidados específicos para que tengan buena calidad de vida, pues pueden llegar a vivir de ocho a 10 años.

Alimentación

Al ser granívoras, se les alimenta, por lo general, con una mezcla de maicillo, arroz, maíz quebrado, ajonjolí, trigo o cebada, pero se les puede dar concentrado para gallos de pelea, que les aporta todos los nutrientes que necesitan. Es importante que tengan agua fresca a su disposición diariamente, de preferencia en un lugar alto, para evitar que ellas la ensucien con sus heces.

A la vez, se les debe dar la cantidad adecuada de comida y no de forma excesiva para evitar que se desperdicie alimento y produzcan gran cantidad de heces. Estas se pueden poner a secar y utilizar como abono para plantas.

Concentrado de gallos de pelea  con el que se puede alimentar a palomas mensajeras, pues contiene los nutrientes que necesitan. (Foto Prensa Libre: cortesía de Jorge Melgar)

También se recomienda que se les coloque, una a dos veces a la semana, un recipiente de fondo bajo con agua para que se bañen, costumbre que tienen las palomas en general.

Palomar

Puede ser hecho de cualquier material, como malla, pero debe ser ventilado, protegido de las inclemencias climáticas y corrientes de viento, pues las palomas son vulnerables a padecer enfermedades respiratorias.

Debe tener un espacio destinado para que las parejas hagan sus nidos. A la vez, necesitan ser amplios y colocarse en un lugar en cuya parte frontal reciba la luz solar al amanecer para que les ayude a orientarse, y en un espacio que les permita tomar vuelo sin dificultad y para que tengan buena visibilidad de su alrededor.

El palomar debe estar protegido de las inclemencias del tiempo, ser amplio y ventilado. (Foto Prensa Libre, cortesía de Jorge Melgar)

Se recomienda que su tamaño sea de un metro cúbico por cada pareja, para que estén cómodos, pues deben permanecer en el palomar para mantener la pureza de las razas, expone Sical.

Reproducción

Las palomas son monógamas —eligen una pareja de por vida— y ambos padres se encargan del cuidado de los pichones, quienes dependen de ellos para alimentarse, al menos, durante las cuatro primeras semanas de vida. Los padres regurgitan el alimento fermentado y se lo dan a sus crías, mezclado con la llamada “leche de buche”. Por ello, es importante que la pareja disponga de comida a su alcance.

Las palomas son monógamas y ambos padres se encargan de incubar, cuidar y alimentar a los pichones. (Foto Prensa Libre, Jorge Melgar)

Entrenamiento

No se sabe con certeza cómo se orientan las palomas, pero se cree que detectan el campo magnético terrestre. A los 45 días de vida, ya pueden volar y es precisamente el momento para entrenarlas a que regresen a su hogar. Melgar indica que se les lleva a unos 500 metros de su palomar, desde el norte, sur, este y oriente, y se sueltan para que retornen a él. Se recomienda liberarlas junto con sus padres para que regresen con ellos.

Después de unas semanas de este ejercicio, se alejan de su lugar de origen 1 mil metros; luego, 5 km, y después, sucesivamente, 10, 15, 30, 50 km y 100 km, para que vuelen de regreso. La distancia no tiene límites, pues en carreras de palomas de épocas pasadas se liberaban en Nueva York para que regresaran a Londres, cruzando el océano Atlántico. Cada una estaba identificada con un número y la hora de salida.

(Foto Prensa Libre, cortesía de Jorge Melgar)

Melgar ha liberado palomas en Antigua Guatemala, Retalhuleu y la costa del Pacífico y todas han regresado a su palomar. “De la Avenida Las Américas hasta carretera a El Salvador se tardan 10 minutos en llegar”, afirma. Según su plumaje, entrenamiento, estado de salud, clima y alimentación, pueden volar de 50 a 120 km por hora. El tiempo que le lleva a la persona su entrenamiento dependerá de la frecuencia con la que se liberen, y que puede llevar de tres a ocho meses. Su vuelo es interrumpido, en línea recta, solo bajan a tierra si está lloviendo y no suelen viajar de noche.

Se recomienda llevarlas a consulta médica de una a tres veces al año para desparasitación interna y externa, y para la inoculación de la vacuna triple aviar.

“Es un hobbie muy bonito, sano y entretenido y no se les hace daño, al contrario, se les cuida de la mejor manera”, dice Sical.

(Foto Prensa Libre, cortesía de Hugo Sical)

Historia y curiosidades

  • Se calcula que las palomas mensajeras han existido desde hace 5 mil años.
  • Gracias a su excelente sentido de orientación, las palomas mensajeras han sido utilizadas desde la antigüedad para comunicaciones lejanas.
  • Según Charles Darwin, su origen data de hace 5 mil años, durante la quinta dinastía egipcia, con el faraón Userkaf como primer colombófilo.
  • Las palomas mensajeras llevaron comunicaciones de frentes contrarios durante enfrentamientos bélicos ocurridos a lo largo de los siglos, en diferentes países, especialmente durante la Primera y Segunda Guerra Mundial.

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.