Salud y Familia

¿El café genera dependencia? Aquí le presentamos algunas señales de alerta

El café es una sustancia que contribuye a algunos beneficios en la salud. Sin embargo, es importante no llevar su consumo a niveles excesivos, ya que podría generar dependencia y provocar efectos negativos en el organismo.

El consumo moderado de café podría tener beneficios en la salud. (Foto Prensa Libre: Pixabay)

El consumo moderado de café podría tener beneficios en la salud. (Foto Prensa Libre: Pixabay)

En Guatemala, el consumo de café consiste en algo más que un simple hábito cotidiano, es también parte de la cultura del país y es un producto accesible a la sociedad en general.

Además, representa un sector importante de la economía guatemalteca, producción impulsada desde el siglo XIX y que en la actualidad genera cientos de miles de empleos.

El café es una bebida bien vista desde el punto social, dice Ramón Vivar, neurocirujano, quien agrega que también tiene efectos positivos en la salud. “Está investigado que puede ayudar a la depresión y hay estudios que hablan sobre la relación del café y la reducción del riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer”, agrega.

El café es una bebida que forma parte de la cultura guatemalteca, así como de su economía. (Foto Prensa Libre: Servicios).

De igual forma, debido a que contiene cafeína, ayuda a la quema de grasas; aumenta los niveles de adrenalina, mejorando el rendimiento físico; y podría reducir el riesgo de padecer insuficiencias cardiacas, pese a que aumenta la presión sanguínea.

Pero estos beneficios se dan cuando el consumo de café es moderado (dos tazas diarias).

“En nuestro contexto sociocultural (el café) es algo importante, es un gusto que se puede compartir”, dice Diego Guacajol, psicólogo clínico del Centro de Atención Psicológica Entero, y añade que, al ser algo tan aceptado, también es permitido beberlo en grandes cantidades.

El exceso de consumo de esta sustancia, podría generar dependencia y consecuencias negativas en la salud. (Foto Prensa Libre: Servicios).

Asimismo, Guacajol explica que los efectos negativos inician cuando se da una dependencia y las personas no suelen relacionar los síntomas con el consumo del café, ya que, en sus inicios, no los percibían.

Dependencia

El café es una bebida producida a partir de los granos de la planta de café, la cual contiene cafeína y, según Carlos Ramírez, neurólogo, “es un estimulante nervioso que provoca la liberación de dopamina”.

También conocida como la hormona de la recompensa, la dopamina es una de las hormonas de la felicidad, ya que provee sentimientos de satisfacción y motiva a repetir conductas, como beber café. Al no estimular esta hormona, entonces el humor de la persona cambia.

El consumo de café estimula la liberación de dopamina, hormona de la felicidad. (Foto Prensa Libre: Servicios).

Ramírez explica que, cuando existe una dependencia, al no consumir el café, bajan los niveles de dopamina del individuo y esto hace que la persona sienta la necesidad de beberlo.

“No es tan dañino si se consume con moderación. Como cualquier estimulante, el problema puede ser que la persona cada vez ingiera más cantidad de tazas para poder mantener el efecto”, expresa Ramírez.

¿Cómo funciona?

Todo inicia con un consumo moderado, en el que la persona bebe el café por placer y, como máximo, dos tazas al día. Le sirve de estimulante, para tener una mayor concentración y se necesita estar más despierto, entonces no hay indicios de efectos negativos en la salud.

La cafeína es un estimulante que contiene el café. (Foto Prensa Libre: Servicios).

Cuando se consume con mayor frecuencia, el cuerpo se va acostumbrando a la cantidad que ingiere y cada vez requiere más, explica Guacajol. “Todo esto se desarrolla a partir de los neurotransmisores, que asocian que determinada cantidad de cafeína es la necesaria para el buen funcionamiento de la persona”, dice.

Con el tiempo, más que un gusto, el café se vuelve un hábito. (Foto Prensa Libre: Servicios).

Incluso ha habido casos más extremos en los que, más que el consumo de café es necesario una dosis mayor de cafeína, al punto de requerir píldoras concentradas en esta sustancia.

Asimismo, Carlos Ramírez hace referencia al “sistema de recompensa”, el cual consiste en que la persona se acerca a aquello que le hace sentir bien y, por el contrario, se aleja de lo que no.

Señales de dependencia

Existen distintas señales y síntomas que indican que existe una dependencia. Estas van relacionadas con el estado físico y emocional de la persona. Para Diego Guacajol, existe una diferencia entre disfrutar y necesitar el café. Estas son algunas señales de dependencia:

De acuerdo con Vivar, si al despertar por la mañana, lo primero que quiere es una taza de café, si después de beber su taza tiene muchos deseos de orinar, si siente que al no beber su café no se mantiene despierto, entonces existe dependencia.

Uno de los síntomas de la dependencia al café, es el dolor de cabeza al no beberlo. (Foto Prensa Libre: Servicios).

Además, esta sustancia puede afectar el sueño. Vivar agrega que “algunas personas llegan a sentirse tan adictas, que no pueden dormir sin tomar café antes, como una contradicción”.

También es un irritante para el sistema gastrointestinal y la persona se vuelve ansiosa e irritable al no consumirlo, pues bajan los niveles de dopamina, dice Ramírez, y añade que otra alteración del sueño consiste en la estimulación del sistema nervioso, lo cual provoca que la persona ya no duerma.

Otros síntomas inmediatos y muy comunes, dice Guacajol, es el dolor de cabeza, la necesidad de beberlo, la falta de concentración y el mal humor.

Algunas recomendaciones

En caso de una dependencia, lo recomendable es disminuir su consumo. “Puede ser que sienta el deseo de tomarlo como cualquier otra droga. Incluso puede darle serios dolores de cabeza”, dice Ramón Vivar, y agrega que, otro cambio de hábito sugerido es hacer ejercicio.

“Cuando sienta el impulso de aumentar las cantidades, trate de detenerse”, aconseja Carlos Ramírez. “A veces, al disminuir las tazas, se puede presentar síndrome de abstinencia”. Este consiste en un conjunto de síntomas de alteraciones físicas y psíquicas que se presentan al dejar repentinamente una adicción.

Además de disminuir el consumo del café, es importante hacer ejercicio. (Foto Prensa Libre: Servicios).

A esto, Ramírez añade que, al existir una adicción, ya no se trata de una decisión de beber café, sino de una compulsión.

Es importante reducir la cantidad de tazas al día. (Foto Prensa Libre: Servicios).

El consumo moderado de café puede contribuir con su salud, pero es importante tomar nota de la cantidad de tazas que ingiere y las señales que presenta, ya que la cafeína puede generar dependencia. Modere su consumo y consulte con especialistas, en caso de presentar síntomas irregulares.

Café como remedio milagroso

Según información de AFP, el café es también un remedio milagroso contra un trastorno de movimientos incontrolados. Tal es el caso de un paciente de 11 años que fue diagnosticado con una disquinesia (movimientos involuntarios) relacionada con un gen denominado ADCY5.

(Foto Prensa Libre: Servicios).

Ante la rara enfermedad, los médicos le recetaron café, dos expresos diarios. El efecto duraba alrededor de 7 horas y los movimientos desaparecían casi en su totalidad.

Un detalle importante es que no sea descafeinado. Para que surta efecto, los médicos sugieren el consumo de cafeína cuando se trata de este tipo de disquinesia.

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