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Quieres prevenir lesiones: un control con el fisioterapeuta puede mejorar tu rendimiento físico
Consultar a un fisioterapeuta puede ayudar a prevenir lesiones musculares y mejorar la movilidad corporal.

Atletas y personas con entrenamientos constantes incluyen la fisioterapia preventiva en su rutina para evitar lesiones. (Foto: Prensa Libre / Shutterstock)
Lloré cuando terminé la universidad porque tuve que despedirme de mi fisioterapeuta. Me había ayudado a recuperarme de muchas lesiones provocadas por correr y, con paciencia, me disuadió de volver a entrenar antes de estar lista.
Encontrar un buen fisioterapeuta puede sentirse como algo mágico, y yo tuve la suerte de descubrirlo pronto. Sin embargo, muchas personas no recurren a la fisioterapia hasta después de una lesión o una operación, aunque esta puede ayudar en muchos otros aspectos.
"Somos una especie de navaja suiza de la salud ortopédica", explicó Joe Uhan, fisioterapeuta de Eugene, Oregón. "Podemos manipular los huesos como los quiroprácticos, masajear los tejidos como los terapeutas de masaje y hacer ejercicio como un entrenador personal".
Aquí te explicamos cuándo acudir a un fisioterapeuta y cómo aprovechar al máximo tus sesiones.
¿Cuándo puede ser útil la fisioterapia?
La fisioterapia no solo es útil para lesiones deportivas o cuidados posquirúrgicos. También puede ayudar a desarrollar una rutina de prevención de lesiones y mejorar la movilidad.
La fisioterapia preventiva, a veces llamada prehabilitación, se centra en fortalecer partes del cuerpo que podrían contribuir a futuras lesiones o molestias. Por ejemplo, el dolor de rodilla podría originarse en problemas de tobillos o caderas, los cuales pueden tratarse con ejercicios específicos, según Uhan.
Algunos atletas y personas con entrenamientos constantes incluyen la fisioterapia preventiva en su rutina para evitar lesiones antes de que ocurran. En ciertos casos, los médicos también pueden recomendar fisioterapia antes de una cirugía para fortalecer el área afectada.
En cuanto a lesiones crónicas, como la tendinitis, un fisioterapeuta puede identificar la causa del problema y diseñar un plan para mejorar la fuerza y la movilidad. Si sufres una lesión persistente o cualquier dolor que afecte tus actividades diarias, acudir a un fisioterapeuta puede ser un primer paso clave, según Maureen Soliman, fisioterapeuta de la Universidad de California en San Francisco.
En el caso de lesiones agudas, como la rotura del tendón de Aquiles, lo recomendable es acudir primero a un médico especialista en medicina deportiva u ortopedia. Estos profesionales evaluarán la lesión y determinarán cuándo es seguro iniciar la fisioterapia.
Después de una cirugía importante, como una prótesis total de rodilla, la fisioterapia es una parte fundamental del proceso de recuperación, explicó Sue Wenker, directora del programa de doctorado en fisioterapia de la Universidad de Wisconsin-Madison. En estos casos, el médico ortopédico o cirujano suele referir al paciente a sesiones de rehabilitación.
¿Cómo encontrar al fisioterapeuta adecuado?
En Estados Unidos, generalmente no se necesita una referencia médica para acudir a un fisioterapeuta por primera vez, y muchas aseguradoras cubren parte del tratamiento. No obstante, es recomendable verificar con la clínica si tu seguro lo cubre y qué porcentaje del costo asumirás. Si pagas de tu bolsillo, algunas sesiones pueden costar cientos de dólares.
Si no tienes una referencia médica, las recomendaciones de boca en boca pueden ser útiles. Por ejemplo, si tienes una lesión deportiva, preguntar en un club de corredores o un gimnasio puede ayudarte a encontrar un fisioterapeuta especializado.
Un buen fisioterapeuta debe dedicar tiempo de calidad a sus pacientes, mucho más del que suelen ofrecer otros profesionales de la salud, explicó Wenker.
Además, es importante considerar preferencias personales, comentó Nicole Gruefe, científica del deporte en Training Haus, un centro de medicina deportiva en Mineápolis. ¿Te sientes más cómodo con alguien de tu mismo género o edad? ¿Prefieres a alguien que te exija más o que tenga un enfoque más suave?
Muchos fisioterapeutas están especializados en ciertas áreas, como lesiones deportivas o rehabilitación postoperatoria. Chris Bailey, fisioterapeuta y director de desarrollo en Twin Cities Orthopaedics, recomienda preguntar si la formación del profesional se ajusta a tus necesidades.
Para obtener su título, los fisioterapeutas en Estados Unidos deben completar un programa de posgrado de tres años. Algunos también cuentan con certificaciones adicionales, como especialización en ortopedia o acondicionamiento físico y fuerza.
Charlie Homoky, fisioterapeuta del Centro de Rendimiento Deportivo de NYU Langone Health, advierte sobre las clínicas que parecen una "fábrica de fisioterapeutas", donde los pacientes son rápidamente trasladados a asistentes o ayudantes. Cada sesión debe incluir al menos 15 minutos de atención individual con el fisioterapeuta.
Asimismo, las sesiones deben centrarse en ejercicios activos y trabajo de movilidad. Tratamientos pasivos, como compresas calientes, pueden aliviar el dolor temporalmente, pero no resuelven el problema subyacente ni aceleran la recuperación.
Cómo aprovechar al máximo tus sesiones
Para tu primera consulta, lleva una lista de movimientos o actividades que te resultan dolorosas o difíciles de realizar. También es útil compartir qué factores mejoran o empeoran tu molestia, aconsejó Soliman.
Tras la evaluación, el fisioterapeuta diseñará un plan de ejercicios personalizados, que incluirá rutinas para hacer en casa. Algunos profesionales proporcionan notas detalladas, pero también puedes pedirles que graben un video con las instrucciones para asegurarte de realizar los movimientos correctamente.
Es importante ser constante con los ejercicios y comunicarle a tu fisioterapeuta si hay cambios en tus síntomas. Bailey enfatiza a sus pacientes la importancia de seguir el programa incluso fuera de la clínica. "Este es un gran grupo de ejercicios, y funcionan mejor si los haces", concluyó.