Luis Morales Chúa
NOTAS DE Luis Morales Chúa
Isidoro Zarco, dijo Pedro Julio García en su discurso del XXV aniversario de Prensa Libre (1976), “era el hombre apasionado, perspicuo, carismático, vertical como el árbol, generoso como la tierra misma. Me gustaría pensar que en este aniversario de Prensa Libre, que él amó vehementemente, su espíritu espléndido ha estado rondando sus antiguos lares para insuflarnos nuevas energías, para llenar nuestras alforjas de renovado optimismo, o como, simplemente, para hacer que recobren vigencia las cuestiones que se han ido quedando como desgarros en el camino, estas mismas cuya ausencia hoy me aguijonea Pero, por favor, no se entienda mal; no reniego del progreso ni pretendo plantear la disyuntiva de avance o estancamiento. Solo quisiera que en el empuje hacia adelante no fuere preciso lamentar la pérdida de esos bienes inconsútiles que han dado en su sazón una magnitud placentera al trato entre los seres humanos; un deseo vano, sin duda, pues cada vez nos hallamos más dentro de esos grandes molares de la sociedad de masas, masas ingentes, triturados por el peso, aplastados por el número, sometidos al imperio de la demagogia galopante. Se avanza, sí, es inevitable; pero, van quedando atrás, poco a poco, dones esenciales que han dado a la convivencia de los humanos su apropiado aderezo.
EN LA SEGUNDA PARTE de su discurso, Pedro Julio García rinde tributo a los trabajadores del departamento de talleres y a los reporteros. Dice así:
REPRODUZCO HOY la primera parte de una pieza oratoria del primer director de PRENSA LIBRE.
HE LEÍDO EN INTERNET numerosos comentarios adversos a la propuesta de privatización del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, disimulada bajo la forma de un proyecto de “reformas a la ley”, para tomar el pelo a diputados que pudieran no tener suficiente información acerca de la idea de convertir al IGSS en un negocio de un grupo de inversionistas dispuestos a comprar todo lo que le venda el Gobierno, como ha sucedido en el pasado.
HA SIDO UN ACIERTO el viaje de diputados a Chile para estudiar en el terreno la más reciente reforma del sistema de previsión y seguridad social aprobada en ese país.
En 1981, el Gobierno chileno, presidido por Augusto Pinochet, privatizó el sistema de previsión y seguridad social, que favorecía a millones de trabajadores. La reforma afectó a casi todos, menos a los de las fuerzas armadas, que por entonces sostenían a la dictadura. ¿Por qué se hizo esta excepción? Porque el viejo sistema solidario era mejor para ellos.
HE PREGUNTADO A DOS exmagistrados, uno de la Corte Suprema de Justicia y otro de la Corte de Constitucionalidad, cuántos son los letrados en cada uno de esos dos altísimos tribunales y sus respuestas fueron muy parecidas.
LOS ESTUDIANTES DE CIENCIAS jurídicas y sociales de nuestros días tienen una fenomenal oportunidad histórica, y posiblemente única, de aprender Derecho penal, procesal y constitucional en las audiencias públicas de los procesos incoados contra numerosos funcionarios, dignatarios, jueces, magistrados y militares, ya fuera de sus cargos, y empresarios privados, diariamente transmitidas por la televisión nacional.
A reserva de posteriores comentarios, reproduzco hoy, casi textualmente, una carta enviada al Gobierno de Guatemala por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) la cual se explica por sí misma. Dice así: