Luis Morales Chúa
NOTAS DE Luis Morales Chúa
LA SOCIEDAD GUATEMALTECA, con capacidad de opinar, aplaude el destape del siglo, consistente en el descubrimiento, por medios legales, de que la República de Guatemala ha estado durante mucho tiempo gobernada —salvo pocas excepciones— por políticos de partido o sin partido que, al final de cuentas, terminan o deberían terminar sometidos a procesos penales como, en efecto, está sucediendo estos días.
El martes pasado, Sidney Alexander Samuels, actual ministro de Ambiente y Recursos Naturales, declaró que las empresas mineras se llevan los recursos naturales de Guatemala y solo dejan una pinche regalía que no compensa ni en mínima parte el valor de los minerales que extraen, exportan y venden a precios elevados en otros mercados, donde los minerales son comercialmente muy apreciados.
Tanto la opinión pública nacional como la internacional, desde hace varios años señalan que uno de los factores que acrecen la impunidad en Guatemala es la deficiente administración de justicia y, por lo tanto, el Estado de Derecho flaquea en uno de sus pilares fundamentales; línea de pensamiento compartida por los medios de comunicación social y los juristas especializados en cuestiones jurídicas y tribunalicias.
Las relaciones entre Guatemala y Belice experimentan sobresaltos cada cierto tiempo cuando se producen hechos de sangre en la zona de adyacencia, que separa o une, según como se quiera ver ese asunto, los territorios de estos dos países vecinos.
LA CONVENIENCIA NACIONAL de ampliar el ámbito de las interpelaciones legislativas al presidente y al vicepresidente de la República, para que el control de las funciones administrativas contribuya a eliminar la corrupción que se da en los más altos cargos públicos, se robustece cada día que pasa, y una muestra de eso puede ser vista en los hechos investigados por el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, dados a conocer públicamente hace tres días.
El ejecutivo ha vetado estos días un decreto del Congreso y este, a su vez, en un acto de independencia política, ha rechazado el veto, por lo que el acto legislativo primigenio puede adquirir calidad de ley, ya sea que el presidente de la República por disposición imperativa del Congreso lo sancione, promulgue y publique o que se abstenga de hacerlo, caso en el cual el Congreso puede ponerlo en vigencia por cuenta propia, llenando previamente los trámites correspondientes.
AHORA QUE LAS COSAS EN CUBA, según algunos, podrían cambiar, como consecuencia de la visita del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, la primera voz que se ha escuchado pidiendo que el Gobierno revolucionario devuelva una de las propiedades privadas que confiscó poco después de tomar el poder en 1959, surge de una tumba.
La visita del presidente de los Estados Unidos a Cuba debe ser apreciada no solo por terminar con el último rescoldo de la Guerra Fría en América, sino porque permitió conocer algunas excelentes realidades de la vida de los cubanos.
"DADME AL JUEZ QUE QUERÁIS; parcial, venal, incluso mi enemigo; poco me importa con tal de que nada pueda hacer si no es de cara al público”, escribió Honoré Gabriel Riqueti, conde de Mirabeau, filósofo, ensayista, político, periodista, y uno de los más impresionantes oradores de Francia, cuya muerte en 1791 causó hondo pesar no solo en su país sino en todos los sectores ilustrados de la Europa de aquellos tiempos.
Es explicable la inquietud, rayana en angustia, puesta de manifiesto en algunos sectores de la población en torno a candidatos a magistrados de la Corte de Constitucionalidad, en los días previos a su elección o nombramiento.