En la resolución de la CC, con fecha 23 de mayo de 2022, y dada a conocer recientemente, se menciona que ante el Juez Sexto de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente del departamento de Guatemala, se tramitó proceso penal contra Samuel Everardo Morales Cabrera y Mario Estuardo Orellana López por la supuesta comisión de los delitos de lavado de dinero u otros activos y fraude.
Entre los hechos que promovieron el amparo por parte del MP se menciona que en su oportunidad, el juez de la causa señaló audiencia de primera declaración para el 18 de enero de 2017 en la que resolvió dictar falta de mérito a favor de ambos, por el delito de lavado de dinero y otros activos al no proporcionarse los indicios necesarios para creer que ellos hayan participado en este hecho ilícito.
Agrega que el MP, a través de la Feci y la desaparecida Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) interpusieron un recurso de apelación ante la Sala Tercera de la Corte de Apelaciones del ramo penal, narcoactividad y delitos contra el ambiente el 30 de enero de 2020, pero la sala declaró sin lugar la apelación, pues consideró que el lavado de dinero no se ajustaba a ese caso, puesto que el dinero era legal, porque provenía del Registro de la Propiedad.
Fue por ello que el MP interpuso el amparo ante la CC, pero finalmente esta dispuso denegar la apelación.
El caso
De acuerdo con la investigación, desde la dirección del Registro General de la Propiedad (RGP), a cargo de Anabella De León, se autorizaron al menos 15 plazas fantasmas que significaron un desembolso de Q3 millones por parte de dicha institución.
También durante las pesquisas se hallaron indicios sobre pagos por servicios realizados de banquetes de alimentos durante actividades del RGP, lo cual significó el pago aproximado de Q150 mil.
En dos de los eventos se vinculó a Samuel Morales y a José Manuel Morales, hermano e hijo del expresidente Jimmy Morales, respectivamente.
Los dos eventos de licitación en los que fueron beneficiados no se llevaron a cabo, pero habrían ayudado al padre de la exnovia del hijo del pr José Manuel Morales, Mario Estuardo Orellana López, quien también es procesado.
En el primer evento se trata de un desayuno para 564 personas, fue por un valor de Q90 mil. El hijo del presidente presentó cotizaciones, de las cuales dos eran falsas y una ganó el evento.
El segundo caso era para el suministro de alimentos para 40 personas por tres días. Esta vez fue por Q89 mil 975.
En ambos casos fue beneficiado Orellana López, quien recibió el dinero de ambas adjudicaciones.
Según el Tribunal no se pudo acreditar la participación ni la intencionalidad de José Manuel Morales Marroquín, ni de Samuel Everardo Morales Cabrera en las irregularidades de los eventos del Registro General de la Propiedad.