Guatemala
Quién era Byron Lima Oliva: su vida como recluso y los casos en los que estuvo implicado
Byron Lima Oliva era un excapitán del Ejército guatemalteco condenado por el asesinato del obispo Juan Gerardi. La reseña de su vida incluye su labor como escolta presidencial, y su muerte violenta en el 2016.
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Byron Lima con uniforme militar en 2001, durante el proceso judicial en su contra por la muerte de monseñor Gerardi Conedera. (Foto: Hemeroteca PL)
Byron Lima Oliva fue un excapitán del Ejército que sobresalió en ciertos momentos políticos en la historia reciente de Guatemala.
Lima Oliva murió en la cárcel de Pavón, en 2016, atacado con una granada y a tiros, junto a otras 13 personas, entre ellas una modelo con la que conversaba. Cumplía entonces 15 años desde que había sido sentenciado por el crimen contra el obispo Juan Gerardi Conedera, un suceso que ocurrió en 1998 y provocó una gran conmoción en el país.
Al hacer un repaso, se conoce que los orígenes de Byron Lima Oliva estuvieron en el Ejército, donde forjó su base de formación militar. Esa trayectoria lo llevó a convertirse en capitán del Kaibil y posteriormente en guardaespaldas del presidente Álvaro Arzú.
Posteriormente, sería juzgado y condenado por el crimen contra el líder religioso Gerardi Conedera, lo que marcó el inicio de un nuevo capítulo en su vida en prisión. En prisión volvió a hacerse notar al impulsar negocios y tejer influencias. Con el paso de los años, no solo consolidó una red económica, sino que también fue señalado como el cabecilla de una estructura que ejercía un fuerte control dentro de las cárceles del país.
Quién era Byron Lima Oliva
Lima Oliva se formó en las Fuerzas Especiales Kaibil y fue un oficial de inteligencia. Su primer mención en la prensa fue en 1996, cuando estando designado como guardaespaldas del entonces presidente Álvaro Arzú, y protagonizó un incidente con un lechero de nombre Pedro Sas Rompich.
Era el 4 de febrero de ese año cuando el sargento del Estado Mayor Presidencial, José Obdulio Villanueva, también miembro de la seguridad presidencial, dio muerte a Sas Rompich, de quien sospechó que supuestamente quería atentar contra el entonces mandatario y su esposa, Patricia de Arzú, mientras ambos daban un paseo a caballo en San Juan del Obispo, Sacatepéquez.
El fiscal a cargo de la investigación, determinó que la escolta presidencial disparó nueve veces contra Sas Rompich. En el hecho, Lima Oliva resguardó al mandatario y su esposa y presenció los hechos, razón por la que luego fue llamado a declarar por el caso. Finalmente solo Villanueva fue responsabilizado y sentenciado.
Sería el primer caso en el que ambos se vieron involucrados.
Posteriormente, en el 2000, el excapitán fue detenido y posteriormente, en 2001, fue condenado a 30 años de prisión junto a su padre, el coronel Byron Disrael Lima Estrada, el especialista del Ejército José Obdulio Villanueva, y el sacerdote Mario Orantes, todos señalados de haber estado involucrados en el asesinato de monseñor Gerardi Conedera.
Pasados los años, su vida como recluso tuvo distintas facetas en la buscó emprender diferentes proyectos y con una presencia, con la que logró mantener un nivel de influencia logrando integrar a otros reclusos en distintos emprendimientos. Sin embargo, eventualmente, las autoridades lo señalarían de haber promovido estas actividades como un mecanismo de operación y poder coercitivo para tener dominio de las cárceles.
Los datos y los registros hemerográfico, en imágenes, muestran que una vez en prisión, Lima Oliva adoptó un acercamiento a los otros privados de libertad y que incluso dirigió comités de orden dentro del centro preventivo Pavón. Su influencia cobró relevancia en el 2003, cuando las autoridades los señalaron de participar en un motín en una prisión.
En 2014, nuevamente fue objeto de atención mediática al darse a conocer que instaló un maquila en el interior de la cárcel, la cual se encargó de confeccionar playeras que el Partido Patriota utilizó en su campaña para las elecciones de 2011, proceso que finalmente llevó a la Presidencia de Guatemala a Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti.
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Control de cárceles
En septiembre del 2014, Lima Oliva es acusado, junto a otras ocho personas, de liderar una estructura criminal que dirigía los centros de privación.
Debido a los hechos denunciados en su contra, respondió con un cruce de señalamientos al entonces ministro de Gobernación Mauricio López Bonilla, de quien declaró que supuestamente lavaba dinero.
La extinta Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), en conjunto con el Ministerio Público (MP), señaló que Lima Oliva mantenía una supuesta complicidad con las autoridades del Sistema Penitenciario de esa época.
Los señalamiento decían que los integrantes de la red se dedicaban al lavado de dinero y cobros ilegales para favorecer a reos y presuntamente garantizarles un traslado controlado entre los distintos centros penales del país. Por el caso, denominado "Botellas", un exdirector del Sistema Penitenciario y otras seis personas fueron condenadas a penas entre 5 y 22 años de cárcel.
En el 2015, Lima Oliva declaró mediáticamente su intención de llegar a ser presidente de Guatemala.
Un año después, en julio del 2016, el excapitán fue ejecutado durante un ataque encabezado por Marvin Montiel Marín, alias el Taquero.
La investigación de la Cicig y del MP estableció que entre los reclusos Montiel Marín y Lima Oliva existía un enfrentamiento por obtener el control de la Granja de Rehabilitación Pavón.
Según la reseña del caso, Lima Oliva en su pretensión por controlar el centro penal para su beneficio, impulsó medidas coercitivas en contra de la población reclusa y de los funcionarios del Sistema Penitenciario.
Las acciones de Lima Oliva habrían afectado e incomodado los negocios y operaciones que realizaba Montiel Marín. El resultado de esa pugna concluyó con el asesinato de Lima Oliva y otras 13 personas. Se nombró entonces el caso Asesinatos por Poder.
Otro hecho vinculado ocurrió este martes 4 de febrero del 2025, cuando se confirmó la muerte de Maher Moisés Montenegro Cardona, uno de los presuntos responsables del crimen contra el excapitán del Ejército.
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