La limpieza dental debe comenzar a hacerse según se requiera, porque hay  animales que tienen mayor predisposición a acumular placa bacteriana, pero, por lo regular,  inicia al cumplir 1 año de vida.

Afecciones mayores

Si el animal carece de higiene bucal, pueden desarrollarse  afecciones más graves. La placa bacteriana es un cúmulo de calcio y otros minerales que facilitan el alojamiento de bacterias en las encías, lo que desencadena gingivitis. Esta se puede tratar, pero en algunos casos el daño  es irreversible, indicó Hernández.

La enfermedad periodontal  daña la estructura dental.  Estudios afirman que hay  estrecha relación con afecciones cardiacas, añadió. Pero no solo afecta su salud física, sino emocional.

Elizabeth Martínez, fundadora y directora de Comunidad Gatuna, refirió que hay gatos que pueden dejar de comer por la molestia que les ocasiona la gingivitis, lo que puede llegar a producir desnutrición.  Además, pueden dejar de acicalarse, mostrarse tristes, y alejados de sus amos, o dormir más del tiempo habitual.

Para verificar si la mascota necesita limpieza bucal no solo hay que revisar si presentan placa bacteriana, café o amarillenta, en los colmillos, sino en las muelas, añadió Martínez. Esto debe hacerse cada mes en casa en forma de juego para que sea una experiencia agradable y no traumática para el animal. El mal aliento también es indicativo de una inadecuada higiene.

Cuando la acumulación de sarro es excesiva, hay que recurrir a la limpieza dental en clínica veterinaria.  Ahí se hace el procedimiento bajo anestesia general. Debe hacerse cada seis meses, si es de la tercera edad, o cada año, si es joven.

Existen enjuagues bucales que se les aplica al agua que beben las mascotas, juguetes  y bocadillos que favorecen la salivación, la cual ayuda a desprender la placa bacteriana, pero ninguno de estos métodos sustituye la limpieza rutinaria de la cavidad bucal del animal.

Jamás se debe limpiar los dientes a perros y gatos con bicarbonato de sodio o pastas que utiliza el humano, ni que contengan flúor, pues esto les causa problemas gástricos.

Higiene en casa

Existen productos para la higiene bucal de las mascotas, como pastas con sabor a pollo o antisépticos. En el caso de perros, este se aplica tres veces por semana con el dedo, dedal o gasa en los dientes. Hay gatos que pueden permitir que se les toquen los dientes, de lo contrario, es mejor llevarlo con el médico veterinario para que realice la limpieza cada año.

Procedimiento en clínica

Con  anestesia e  instrumentos especiales  se eliminan  cálculos de sarro y se pulen las piezas.  También se puede  con aparatos ultrasónicos, cuyas vibraciones desprenden la suciedad sin causar trauma al diente o a la encía. Antes y después del procedimiento se le suministran antibióticos al animal para evitar que las bacterias lleguen al corazón por el torrente sanguíneo.

Alimentación

El animal debe comer solo concentrado, puesto que los restos de  alimentos enlatados o suaves, como pollo o carne, se les quedan alojados en los dientes, lo cual  acelera la acumulación de bacterias. Hay alimentos secos que proveen cuidado adicional a los dientes. Animales de la tercera edad  que han perdido piezas pueden comer alimento suave.