La iniciativa, presentada por el vicepresidente salvadoreño, Félix Ulloa, señala que el ente “contempla, inicialmente, a los ocho países que hacen parte del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA)”.
Se trata de Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y República Dominicana, cuyos representantes participan en la Conferencia Sobre el Futuro de Centroamérica, en un hotel de la capital salvadoreña.
Por parte del Gobierno de Guatemala, según el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex), participa “la ministro consejero de la Embajada”, cuyo nombre no fue dado a conocer por parte del Departamento de Comunicación.
“Es una iniciativa estrictamente bilateral del vicepresidente salvadoreño. De Guatemala fue la ministro consejero de la Embajada. Solo el canciller de Nicaragua llego de alto nivel, el resto de los países fueron los de las embajadas”, dice la comunicación del Minex.
Se consultó a Presidencia sobre el tema, pero la Secretaría de Comunicación Social señaló que se trataba de un tema que le competía al Minex.
El documento en discusión indica que la “Unión Centroamericana” sería “una organización regional supranacional, con personalidad jurídica propia” y que tendría “alcances en lo económico, político, monetario, fiscal, social, seguridad democrática y ambiental”.
Esta entidad se formaría por el Consejo de la Unión, integrado por los jefes de Estado de los países miembros; un Parlamento y Tribunal, además del Consejo de Ministros, una Comisión, entre otras instituciones.
El vicepresidente salvadoreño indicó que el reto es que, a partir del borrador, se pueda generar para 2024 una propuesta final de reforma al Protocolo de Tegucigalpa para presentarla a los presidentes de los países del SICA.
Dicho protocolo se firmó en 1991 y es el que dio vida al SICA, y con la reforma se pasaría, según Ulloa, “de la integración a la unión”, lo que requería de “ingeniería constitucional” y “arquitectura legislativa”.
La Unión Centroamericana se concretaría con la aprobación y ratificación de cada Estado de un tratado constitutivo, mientras que la legislación secundaria no tendría que ser aprobada por los parlamentos de cada país.
El presupuesto para su funcionamiento provendría de aportaciones de cada Estado miembro, que pueden provenir de impuestos sobre el tabaco y alcohol, entre otros.
“Los recursos financieros vienen determinados por la previsión de conseguir que la ‘Unión Centroamericana’ se convierta en un organismo autónomo, sostenible e independiente económicamente de los Estados miembros”, reza el documento.
La propuesta salvadoreña, que ya había sido compartida entre funcionarios en junio, indica que las decisiones administrativas comunitarias “podrán ser impugnadas” ante la institución que las emita y ante el Tribunal de la Unión “conforme a los medios impugnativos determinados”.
Participa designado por Ortega
De acuerdo con el diario elsalvador.com, en la Conferencia Sobre el Futuro de Centroamérica en la que se discutió la propuesta de constituir la “Unión Centroamericana” también participó Werner Vargas, nuevo secretario general del SICA y quien fue designado por el presidente de Nicaragua Daniel Ortega para optar a ese cargo.
“Agradezco de manera especial la iniciativa del gobierno de El Salvador, en particular del presidente Nayib Bukele y de su vicepresidente Félix Ulloa hijo”, dijo Vargas, según la publicación de elsalvador.com.
La publicación agrega que Vargas señaló que los críticos desafíos que enfrenta la humanidad son retos transnacionales que vuelven a la integración centroamericana algo imperativo por lo que exhortó a los participantes de la conferencia a dejar atrás las diferencias y unirse.