Cuatro candidatos acaparan mayor intención de voto

Torres, Ríos, Aldana y Giammattei suman más de la mitad de la preferencia de los guatemaltecos.

Más de 8.1 millones de personas podrán votar el 16 de junio. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
Más de 8.1 millones de personas podrán votar el 16 de junio. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

La primera  Encuesta Libre de la campaña electoral 2019, desarrollada por Prodatos, por encargo de Prensa Libre y Guatevisión, revela que cuatro presidenciables suman el 53.5 de la intención de voto de los guatemaltecos, en tanto que los otros 20  alcanzan el 25.1 de la preferencia.

Existen cuatro niveles en cuanto a la preferencia política. En el primero se ubican Sandra  Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), con 20.7%, y Zury Ríos, del partido Valor, con 15.9%.

A diferencia de los procesos electorales de 2011 y 2015, el primer lugar  arranca el actual proceso con menor ventaja sobre sus más cercanos contendientes en la medición, si se compara con un 30.4 o 30.1 que tenían Otto Pérez Molina, en 2011, o Manuel Baldizón, en 2015, que duplicaban a sus más cercanos perseguidores, según datos de Encuesta Libre publicadas en mayo y abril de esos años.

El segundo grupo que identifica Encuesta Libre está integrado por Thelma Aldana, del Movimiento Semilla, y Alejandro Giammattei, de la agrupación Vamos, quienes se despegan de la mayoría de candidatos.

El mayor apoyo a Torres proviene del área rural, donde un 31% afirma que votaría por ella, lo cual  contrasta con el voto en el interior urbano y el área metropolitana, donde es tercera. Estas zonas son dominadas por Ríos y Aldana, con mayor margen a favor de la primera.

A los cuatro anteriores le sigue un grupo de 10 presidenciables que tienen más de 1% de intención de voto, y un último, integrado por otros 10 candidatos, que no alcanza ni el 1 por ciento en la preferencia de la población.

Otra conclusión de Encuesta Libre es que el 78.6% de los encuestados ya tendría una preferencia de voto, contrario a un 17.1 que dejó la papeleta en blanco y apenas un 4.3 que afirma que votaría nulo, a pesar de que en el actual proceso ese sufragio es vinculante si llega  a alcanzar la mayoría de  votos emitidos.

Estos últimos datos, que sumados representan el 21.4%, son más bajos que el 24.3% que para abril de 2015 sumaba el voto nulo y   en blanco.

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