“No puede alguien, que está por entregar el cargo, comprometernos a nivel nacional”

La directora del Ipnusac, Geidy de Mata, aunque reconoce la crisis migratoria como un modificador directo de la actual campaña electoral, también señala la importancia de aprovechar la coyuntura para generar un debate político de altura que permita conocer a fondo los planes de gobierno de ambos candidatos, lo que llevará a la ciudadanía a hacer una mejor elección el próximo 11 de agosto.

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El presidente Jimmy Morales deberá entregar la presidencia el próximo 14 de enero del 2020, sin embargo, después del 11 de agosto, deberá afinar un proceso de transición con el  ganador del balotaje. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca  PL)
El presidente Jimmy Morales deberá entregar la presidencia el próximo 14 de enero del 2020, sin embargo, después del 11 de agosto, deberá afinar un proceso de transición con el ganador del balotaje. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

La reciente actividad pública del presidente Jimmy Morales ha superado el interés por la campaña presidencial para la segunda vuelta. La fallida compra de aviones a Argentina y las negociaciones con Estados Unidos sobre la migración deberían ser crisis coyunturales sobre las que se deberían abrir debates políticos para enriquecer la oferta electoral, sin embargo, aún no se logra.

Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y Alejandro Giammattei, del partido Vamos, se han manifestado en contra de que el presidente Jimmy Morales acceda a ser un tercer país seguro, pero el debate debe ir más allá.  A criterio de la politóloga Geidy de Mata, actual directora del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac), la ciudadanía debe estar atenta y conocer a fondo los planes de gobierno así como las posturas a mediano y largo plazo de los candidatos, de manera que se pueda elegir a la mejor opción.

Aunque hay muchas lecturas sobre la actual coyuntura nacional y cómo debería resolverse, De Mata, en una entrevista para Prensa Libre, deja claro que “no puede alguien, que está por entregar el cargo, comprometerse a nivel nacional”, por lo que se debe esperar al 11 de agosto para conocer al futuro gobernante y, a partir de ahí, delinear las políticas que regirán al país durante los próximos cuatro años.

¿Cuál debe ser el papel de la ciudadanía ante la actual coyuntura del país?

Lo fundamental, de cara a la segunda vuelta, es que la ciudadanía ejerza su derecho al voto y pueda tomar la mejor decisión en función de los planes de trabajo, sobre todo por la actual situación que atraviesa el presidente Jimmy Morales. Hay que señalar la importancia que los futuros gobernantes puedan visualizar los objetivos de desarrollo sostenible, es imperante ante la crisis actual que los gobernantes tengan una visión estratégica, no solo en los aspectos económicos y sociales, sino la importancia de proteger la institucionalidad.

¿Se debería esperar la elección presidencial para poder incluir al futuro presidente o presidenta en la resolución de los problemas que atraviesa ahora el país?

Consideramos importante la visión estratégica de las nuevas autoridades para armonizar su agenda con los objetivos de desarrollo sostenible y saber hacia dónde debe posicionarse el país. Hay problemas sustantivos como la pobreza extrema, falta de trabajo y la necesidad de dinamizar el proceso productivo a través de los sistemas nacionales de inversión pública y se requiere de la participación del sector privado, en aras de que esta inversión genere mayor beneficio y priorice las políticas públicas.  Para eso se requiere una visión de estadista, un llamado de los diferentes sectores para promover ese desarrollo sostenible.

¿Debe el próximo presidente discutir la posibilidad de ser un país seguro?

Hay todo un debate a nivel de Estados Unidos. Hay un proceso de campaña electoral entre republicanos y demócratas y el tema nuestro es sustantivo en términos de cómo constituir un país seguro si se es un Estado débil, sin recursos y sin capacidad, porque las demandas son mayores que la capacidad del Estado.  Para hacernos cargo de asumir con seriedad ser un tercer estado seguro no tenemos esa capacidad.

Tenemos serios problemas a nivel interno y la visión nuestra no es criminalizar la migración, sino es la falta de oportunidad, desarrollo y necesidades básicas limitadas lo que provoca la migración de las personas. Es por eso de que los Estados deben hacer su mayor esfuerzo para administrar la cuestión pública y generar un mayor beneficio en términos que es necesario, en temas como la pobreza, desnutrición, inseguridad y reforzar con inversión y con una visión de mediano y largo plazo para promover políticas y acciones que generen un desarrollo sostenible.

¿Cuál es el papel que ahora deberían asumir los dos candidatos presidenciales respecto al tema de la migración?

En la coyuntura electoral ese debiera ser el gran debate. Así como se ha manifestado en Estados Unidos el tema migrante, nosotros, como tenemos la oportunidad de cambio de autoridades, un proceso electoral debería brindar la oportunidad de generar debates en torno a cómo fortalecer la comunicación del Estado con la sociedad guatemalteca, fortalecimiento de políticas públicas, gente con capacidad, experiencia y trayectoria para poder demostrar que puede administrar la cuestión pública.  Esta crisis debería ser aprovechada para encontrar soluciones en los diferentes sectores.

Pareciera que los candidatos no quieren figurar en la discusión política ¿por qué?

Cada uno de los candidatos está manejando estratégicamente niveles de distancia. Los dos candidatos señalaron al presidente para no comprometerse como tercer país seguro, es un tema complejo que abarca intereses a nivel nacional que, incluso, debe ser producto de grandes reflexiones y aportes.

A seis meses de que entregue el cargo ¿debería ser Jimmy Morales quien negocie y decida compromisos que le afectarán al próximo gobierno?

No puede alguien que está por entregar el cargo comprometernos a nivel nacional, a sabiendas que no tenemos condiciones para cumplir. Entonces, creo que los candidatos, si tienen una visión, en lo que falta para la elección, debe privilegiarse el debate y la discusión en aras de encontrar las mejores soluciones para los problemas nacionales.

No cabe duda de que son problemas complejos, no se pueden resolver de la noche a la mañana, pero con voluntad, acompañamiento de equipos de trabajo, un plan que visualice la necesidad de fortalecer la comunicación del Estado con la sociedad guatemalteca, que prevalezca la transparencia, nos va a generar mayores oportunidades.

¿Y la ciudadanía qué papel debe asumir en este mes que queda de campaña electoral?

Lo ideal es que se tome una decisión producto de su reflexión. Cada vez más estamos viendo la necesidad de fortalecer al Estado de Guatemala, y esto implica tomar acciones en el ámbito económico, político, social, para lograr construir esa estabilidad que requiere el país.

También brinda la oportunidad de poder nutrir el debate, porque el tema no va a finalizar con la salida de Jimmy Morales, sino será una constante y en función de esto tenemos que tener claridad de cuál es la realidad nacional y tratar de priorizar los objetivos de desarrollo sostenible.