Salud y Familia

Mamíferos pequeños como mascotas: cuidados de hámster, cuyo y ratón

Los mamíferos pequeños como el cuyo o cobaya, hámster y ratón atraen por su simpatía e inteligencia, pero requieren ciertos cuidados para que tengan una buena y prolongada calidad de vida.

Mamíferos pequeños como ratón, hámster y cuyo deben tener cuidados específicos como mascotas. (Foto Prensa Libre, Shutterstock)

Mamíferos pequeños como ratón, hámster y cuyo deben tener cuidados específicos como mascotas. (Foto Prensa Libre, Shutterstock)

Hay que tomar en cuenta que estos animales no viven muchos años; sin embargo, el dueño debe cumplir con su responsabilidad de llenar todas sus necesidades, referentes a la alimentación, recinto, atención veterinaria, entretención e interacción.

El hámster llega a vivir, en promedio, de tres a cuatro años; el cuyo, de cuatro a seis, y el ratón, de tres a cinco, refiere José Daniel López Chen, zootecnista, especializado en especies exóticas, del Arca de Noé. El hámster y el ratón son animales silenciosos, a diferencia del cuyo, que emite sonidos fuertes cuando desea, por ejemplo, que se le dé comida de inmediato. Las tres especies viven en espacios reducidos, en recintos pequeños, además de que su dieta no es tan compleja ni de ni elevado costo, asevera.

El médico veterinario Dennys Marroquín, especializado en animales salvajes, fauna silvestre y director de Mayavet Expeditions, explica que son animales tranquilos, fáciles de manejar y que pueden adquirir hábitos de usar una esquina de su recinto para hacer sus necesidades. Se debe considerar que sus heces y orina producen olor penetrante, por lo que la higiene de su recinto debe ser constante y adecuada.

Es importante tomar en cuenta que estos animales son de hábitos nocturnos, por lo que no son recomendables para personas que son activas en el día y que no pueden interactuar con ellos por las noches, pues hay que respetar su ciclo de sueño y vigilia.

Marroquín recuerda que nunca se debe tener como mascota a animales silvestres como ardillas o zarigüeyas, lo cual fomenta la caza desmedida y tráfico ilegal de especies, además de que es muy difícil y caro cumplir con sus necesidades, y pueden poner en riesgo al humano por la posibilidad de que sean agresivos.

Alimentación adecuada

Al cuyo se le puede dar concentrado específico para su especie o vegetales, así como heno de gramínea y alfalfa, diariamente. Tomar en cuenta que el organismo de la cobaya no puede sintetizar la vitamina C, por lo que en su dieta se debe incluir frutas ricas en esta o suplementarla con gotas en agua o comida. El alimento para hámsteres y ratones consiste en vegetales, semillas y, de vez en cuando, proteína animal, pues son omnivoros, como concentrado de gato.

Recinto y sustrato idóneos

Su jaula debe tener un tamaño mínimo de 70 x 40 x 40 cm. El sustrato debe ser libre de polvillo. La limpieza de esta debe ser diaria. Colocarle un domo para que puedan ocultarse de la luz del día o corrientes de frío. Deben tener a su disposición agua fresca a diario, así como ruedas o túneles para que se ejerciten. En las tres especies la dentadura crece permanentemente, por lo que se les debe proporcionar objetos que puedan roer y que no sean tóxicos, como madera de cedro.

Nunca darles alimentos tóxicos

Evitar darles alimentos fritos o condimentados. Es fundamental que se consuman vegetales orgánicos, pues los residuos de pesticidas contenidos en estos son letales para ellos. La verdura fresca se debe introducir de manera progresiva para evitar problemas digestivos. Los principales alimentos prohibidos son chocolate, papa, azúcar, ajo, cebolla, sal, café, alimentos procesados o precocinados, puerros, aguacate, hongos, remolacha, huevos, leche, lácteos, miel y carne.

Relación con el humano

Estos mamíferos son ideales para personas que tienen espacio reducido en casa para tener una mascota o son sedentarias. Estas especies se apegan a su dueño, en el sentido de que reconocen que es él quien les provee de alimento. Son muy inteligentes, por lo que se les puede llegar a entrenar para que realicen ciertas acciones. Les gusta socializar con las personas, especialmente, la cobaya, que reconoce la voz y el rostro de su cuidador. Les gusta ser acariciados.

Padecimientos comunes

Estas especies pueden contraer enfermedades del humano y estas, transmitirlas al humano —zoonóticas—. Entre estas está la leptospirosis o la rabia. Cuando están enfermos pierden el apetito, presentan diarrea o suciedad perianal. Su padecimiento más común son los parásitos externos e internos, anorexia y depresión. Se aconseja esterilizarlos para evitar que se reproduzcan, si se tiene la pareja, o que desarrollen enfermedades degenerativas.

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Atención veterinaria

Llevarlos a chequeo veterinario cada tres meses, para verificar que están saludables y para que sean desparasitados. López aconseja vacunarlos contra la rabia, mientras que Marroquín indica que no necesitan de inmunización. Se debe tomar en cuenta que su visión es deficiente, por lo que perciben mejor su entorno mediante el olfato, gusto u oído, por lo que son propensos a morder. Seguir una higiene adecuada durante su manejo y lavar bien los vegetales que van a consumir.

 

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.

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