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¿Cómo la integración del CSU puede determinar la elección de magistrados de la CC y del TSE?

El futuro político e institucional de Guatemala depende en gran medida de la conformación del Consejo Superior Universitario, órgano que participa en comisiones de postulación, y cuya mayoría actual favorece al rector de la Usac, Walter Mazariegos.

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El CSU de la USAC nombrará el próximo año a dos magistrados para el nuevo periodo de la Corte de Constitucionalidad, (CC) y tendrá participación directa en la elección de nuevos magistrados del Tribunal Supremo Electoral. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

El 2026 será un año de suma importancia para Guatemala, debido a los procesos de elección de segundo grado que se llevarán a cabo a lo largo del año, y que son fundamentales para el proceso democrático del país.

La Misión Especial de la Organización de Estados Americanos (OEA), así como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), han expresado abiertamente su preocupación, ya que la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac), tiene asignado un mandato constitucional para participar en diversas comisiones de postulación para altos cargos que inciden en las decisiones del país, como la Corte de Constitucionalidad (CC) y el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

En su reciente comunicado, la Misión Especial de la OEA advirtió que la "prolongada crisis de gobernanza universitaria afecta la legitimidad y el funcionamiento adecuado de estos procesos fundamentales para la renovación de instituciones clave”.

Ante esta situación, la Misión hizo un llamado directo a las autoridades universitarias, en particular a aquellos miembros del Consejo Superior Universitario (CSU), que fueron electos pero no han asumido sus funciones, a que lo hagan "a la brevedad, en estricto apego a la Constitución, la ley y las resoluciones judiciales vigentes".

Sobre los pronunciamientos de la OEA y la CIDH acerca de las elecciones de segundo grado y los procesos de elección de representantes del CSU, la vicepresidenta Karin Herrera también hizo un llamado para que quienes hayan sido electos a que tomen posesión de sus respectivos cargos y se respete la decisión de los electores por el “bien de la Universidad de San Carlos y del país”.

“Lo que esperaría es que los que hayan sido electos asuman los cargos, pues los que votaron por ellos decidieron”, afirmó la vicemandataria.

¿Cómo se conforma el Consejo Superior Universitario?

El Consejo Superior Universitario (CSU) es el máximo órgano que rige la Universidad de San Carlos (Usac) y está conformado por 41 personas, entre decanos y representantes de los docentes, estudiantes y profesionales egresados de las distintas unidades académicas.

Está integrado de la siguiente manera: el rector, quien lo preside; diez decanos de las facultades de Derecho, Agronomía, Medicina, Farmacia, Odontología, Ingeniería, Ciencias Químicas, Ciencias Económicas, Arquitectura y Veterinaria; diez representantes docentes; diez representantes estudiantiles de dichas facultades, y diez representantes de profesionales egresados —que no sean catedráticos de la Usac—, uno por cada una de esas facultades.

Los integrantes del CSU ejercen sus cargos por un periodo de dos años, excepto el rector y los decanos, quienes tienen un mandato de cuatro años.

Situación actual del CSU

Además de su participación directa en la elección de magistrados de la Corte de Constitucionalidad y del Tribunal Supremo Electoral, el CSU incide también en la designación de otros cargos importantes, explica el analista Javier Monterroso.

“El CSU no solamente es el órgano de dirección de la Usac, sino que elige o nomina representantes ante una gran cantidad de instituciones, tales como el Seguro Social, la Junta Monetaria y la más importante de todas, la Corte de Constitucionalidad (CC)”, afirma Monterroso.

El experto explica que en la actual correlación de fuerzas en el CSU, “Mazariegos controla 25 cargos, la oposición tiene 11 y hay cinco indecisos. Esta mayoría es suficiente para que Mazariegos nombre magistrados de la Corte de Constitucionalidad afines a él, pues para ello necesita de 21 votos”, asegura.

Actualmente, hay 20 procesos de elección de representantes del CSU pendientes de realizarse, y 19 que ya se han llevado a cabo. De estos últimos, ocho han sido ganados por personas afines al rector Walter Mazariegos. Entre ellos se encuentran:

  • Decanos de Derecho y Humanidades.
  • Representantes de los colegios de Arquitectos y Humanidades.
  • Representantes de profesores de Ingeniería y Humanidades.
  • Representantes estudiantiles de Derecho y Humanidades.

Hasta la fecha, cinco elecciones han sido ganadas por opositores de Mazariegos:

  • Representante del Colegio de Farmacia.
  • Representantes de profesores de Arquitectura y Veterinaria.
  • Representantes estudiantiles de Farmacia e Ingeniería.

Además, tres elecciones han sido ganadas por sectores aún indecisos, entre ellas:

  • Representantes de profesores de Derecho y Economía.
  • Representante estudiantil de Medicina.

Tres procesos han sido suspendidos o deben repetirse: la elección del decano de Ingeniería, del representante del Colegio de Veterinarios y del representante estudiantil de Económicas.

“Aún quedan pendientes al menos 20 elecciones del CSU, dentro de ellas 13 controladas por Mazariegos, por lo que la correlación de fuerzas podría cambiar drásticamente y la oposición podría llegar a controlar el Consejo Superior Universitario”, asegura Monterroso.

Procesos de elección pendientes

Entre los procesos aún no convocados y que se realizarán en facultades afines a Mazariegos están:

  • Decanos de Agronomía, Arquitectura, Medicina y Económicas.
  • Representantes de los colegios de Agrónomos, Ingenieros, Médicos y Odontólogos.
  • Representantes de los profesores de Medicina, Farmacia y Agronomía.

En facultades opositoras al rector, están pendientes las elecciones de:

  • Decanos de Odontología y Veterinaria.
  • Representantes estudiantiles de Odontología, Arquitectura y Agronomía.

Según el balance, faltan por convocarse elecciones para siete decanos (Agronomía, Arquitectura, Medicina, Económicas, Farmacia, Odontología y Veterinaria), así como 13 representantes:

  • Representantes de los colegios de Humanidades, Arquitectos, Agrónomos, Ingenieros, Médicos y Odontólogos.
  • Representantes de los profesores de Medicina, Farmacia y Agronomía.
  • Representantes estudiantiles de Veterinaria, Odontología, Arquitectura y Agronomía.

Estrategias que deben desarrollarse

La estrategia, en el caso de la Usac, debe orientarse a “obligar” al actual Consejo Superior Universitario a convocar y realizar las elecciones que están pendientes desde antes de marzo del 2025. Para ello, debe indicarse a la Sala Primera de Apelaciones de lo Contencioso Administrativo que use su poder coercitivo, certificando lo conducente por el delito de desobediencia a los miembros del CSU, asegura Javier Monterroso.

“De no lograrse este objetivo, se deberá entorpecer la elección de magistrados de la CC, debido a que el órgano encargado de la elección no está debidamente integrado. En algunas ocasiones, la Usac ha elegido representantes después de que los otros entes ya han seleccionado a sus magistrados, y los electos por la Usac han debido tomar posesión posteriormente”, afirma.

También considera que “finalmente, deberá considerarse la estrategia de impugnar las elecciones de la Usac, pues esta elección admite control judicial por parte de las salas de apelaciones y de la propia CC”.

ESCRITO POR:

Periodista de Prensa Libre especializado en temas políticos y electorales. 
Con experiencia periodística de 20 años en medios escritos, televisivos y radiales.

Carlos Gómez

Periodista de Prensa Libre especializado en temas políticos y electorales. Con experiencia periodística de 20 años en medios escritos, televisivos y radiales.