La carretera que el Gobierno no terminó de construir ahora está a punto de colapsar
Proyecto valorado en Q229 millones sería de beneficio para miles de pobladores de Quiché, Huehuetenango y Alta Verapaz.
Proyecto valorado en Q229 millones sería de beneficio para miles de pobladores de Quiché, Huehuetenango y Alta Verapaz.
De acuerdo con empresarios del occidente, los turistas dimiten de viajar a Quetzaltenango por el mal estado de las calles dentro de la ciudad, así como el de las carreteras que conectan al territorio con Retalhuleu.
Transportistas de Quiché bloquearon ruta hacia nueve municipios del norte del departamento, Huehuetenango y las Verapaces
Pobladores de Ocós bloquean desde las 6 horas el paso en el Km 247.5, ruta a Suroccidente, Pajapita, San Marcos, lo que impacta en la movilidad hacia las fronteras de Malacatán y Tecún Umán y a Coatepeque y la capital.
Toneladas de tierra cayeron en la carretera que conduce de Chajúl, Quiché, a más de 40 comunidades, debido a las últimas lluvias en la región y a la falta de mantenimiento de la ruta, informaron las autoridades locales.
Las carreteras del país están colapsadas. Si se hace un viaje hacia cualquier dirección, lo más seguro es que se encuentre carreteras sin mantenimiento. Es desesperante tener que lidiar con múltiples agujeros, e inevitable caer en varios de ellos al no existir posibilidad de esquivarlos por la cantidad existente. El deterioro de los vehículos se acelera, por los daños que se les provoca al transitar. Algunos bromean que, tras el abandono del mantenimiento de las carreteras por el gobierno, se ha creado un nuevo empleo informal para personas desempleadas y en estado de precariedad: tapar hoyos con tierra en el día y destaparlos en la noche, para colocarse en la carretera a pedir dinero, en algunos casos en forma pacífica y en otras en forma violenta. El Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda ha sido incapaz de construir la infraestructura vial que este país necesita y ha descuidado el mantenimiento de la existente. En los diferentes gobiernos se ha convertido en un botín para funcionarios inescrupulosos, o un trampolín político para pretensiones electorales.
Pobladores en zona de riesgo vulcanológico en San Pedro Yepocapa denuncian peligro por vía en pésimo estado.
Soy amante de viajar por el interior de la República. En cada rincón de la Nación encuentra uno sorpresas, por la variabilidad que en este país podemos encontrar, pues es multicultural, plurilingüe y con biodiversidad impresionante. Además de los viajes por rutinas de trabajo, aprovecho algunos feriados para descansar en lugares alejados de la ciudad y/o conocer el área rural. Durante la Semana Santa aproveché para viajar al occidente y norte del país. El viaje que realizamos con mi familia fue: Guatemala, San Andrés Xecul, Totonicapán, Huehuetenango, el área de los Cuchumatanes, San Juan Ixcoy, Soloma, Santa Eulalia, San Mateo Ixtatán, Barillas, Playa Grande, Franja Transversal del Norte, Ixcán, Cobán, Purulhá, Salamá, San Miguel Chicaj y Rabinal, para llegar a El Chol, de donde somos originarios. Este viaje me permitió conocer el estado lamentable de las carreteras en esa área. Viajar de Quetzaltenango a Huehuetenango se convierte en una verdadera pesadilla, el asfalto está prácticamente destruido, los vehículos para librar los baches transitan en zigzag.
Para evitar alguna tragedia en el puente que comunica San Antonio Ilotenango, Quiché, y Totonicapán, en el cual se formó un agujero, autoridades de la Conred determinaron cerrar el paso.
Varias rutas de Quiché, que comunican hacia distintos municipios de ese departamento y con el occidente del país, permanecieron bloqueadas durante ocho horas por integrantes de la Gremial de Transportistas de Quiché que exigen sean reparados tramos carreteros. También hubo manifestaciones en edificios públicos.